Volvo Cars, el fabricante de vehículos premium, anunció ayer que la siguiente generación del gran SUV premium XC90 se producirá en la nueva fábrica de Charleston, Carolina del Sur, a partir de 2021. Esto supone que la inversión total de Volvo Cars en sus procesos de fabricación en Estados Unidos superará los 1100 millones de dólares y la creación de casi 4000 puestos de trabajo en Charleston.
La fábrica de Carolina del Sur comenzará la producción de la siguiente generación del S60 en otoño de 2018. La incorporación de la siguiente generación del XC90 a partir del año 2021, además del nuevo campus de oficinas previsto, supondrá la creación de 1900 puestos de trabajo, que se sumarán a los 2000 empleados que ya se están contratando.
«La ampliación sostenida de nuestra fábrica de Carolina del Sur es otro importante compromiso con el mercado estadounidense», afirma Håkan Samuelsson, presidente y director ejecutivo. «La fábrica de Charleston va a atender tanto al mercado estadounidense como a los mercados internacionales y constituye una base sólida para seguir creciendo en Estados Unidos y en el resto del mundo».
Volvo Cars anunció en mayo de 2015 que su primera fábrica en Estados Unidos se situaría a las afueras de Charleston, en Carolina del Sur. En la decisión de elegir Carolina del Sur fueron claves el fácil acceso a infraestructuras y puertos internacionales, una mano de obra bien formada, un atractivo entorno de inversión y una notable experiencia en el sector de manufacturación de alta tecnología.
La lógica empresarial para decidir fabricar la siguiente generación del XC90 en Carolina del Sur es contundente. Estados Unidos es el principal mercado para el XC90, aunque del Puerto de Charleston saldrá una cantidad considerable de unidades para la exportación. La capacidad de producción total de la fábrica se incrementará hasta los 150.000 vehículos anuales.
El XC90 ha tenido un papel fundamental en la recuperación de las ventas de Volvo Cars en Estados Unidos y en el resto del mundo. Este aclamado SUV, que se presentó en 2014, es el SUV de lujo más premiado del siglo y gracias a él Volvo Cars ha recuperado sus ventas en Estados Unidos, desde un mínimo de 56.000 unidades vendidas en 2014 a las casi 83.000 de 2016.
El anuncio sobre la ampliación en Carolina del Sur supone otro paso adelante de Volvo Cars en su estrategia global de producción «fabrica donde vendas». Actualmente el grupo ya cuenta con dos fábricas en Europa y otras dos en China, donde ya está construyendo una tercera.
Además de ampliar la fábrica, Volvo Cars va a desarrollar el cercano campus de oficinas de Charleston. Se va a construir un nuevo edificio de oficinas que albergará a lo300 empleados de I+D, compras, calidad, así como al equipo de ventas de la región Sur de Volvo.
«Estamos muy ilusionados con la incorporación de un segundo vehículo a nuestra primera fábrica estadounidense y no deja de impresionarnos el espíritu emprendedor de la gente de Carolina del Sur», dice Lex Kerssemakers, presidente y consejero delegado de Volvo Car USA. «Nuestro negocio en Estados Unidos ha sufrido una transformación en los dos últimos años y este es un paso muy importante para nuestro desarrollo aquí».
Además de las 4000 personas que va a emplear Volvo Cars directamente en la fábrica de Carolina del Sur, la repercusión económica total sobre la economía local será mucho mayor cuando se incluya el efecto multiplicador del empleo.
