Este XV, como el resto de modelos de la gama Subaru, es un coche que enamora por su comportamiento dinámico y por la seguridad que transmite a su conductor. Lo mejor es que da igual que estemos circulando por una autopista con el suelo seco, por una carretera de segundo orden llena de nieve o por un camino forestal muy resbaladizo. El resultado siempre es el mismo: un comportamiento dinámico insuperable en un vehículo de precio muy razonable.
El segmento todocamino es un cajón de sastre en el que cabe casi todo. Si uno busca un vehículo para rodar por carretera seguro, muchos SUV de este tipo pueden ser una buena solución; si buscamos un coche muy amplio, con hasta tres filas de asientos, tenemos el Nissan Qashqai o el Mitsubishi Outlander y todos sus derivados; si lo que buscamos es un coche con una estética impactante, tenemos el Range Evoque.
Si queremos un coche amplio, robusto y con posibilidades camperas, pero al mismo tiempo bastante barato, tenemos el Dacia Duster; si nuestro gusto va por un coche de comportamiento deportivo, pero de aspecto algo más rudo, encontramos el Ford Kuga. Y si buscamos coches más lujosos, BMW, Audi o Mercedes ofrecen muy buenas alternativas.
Pero si buscamos un todocamino de verdad, de aspecto discreto pero capaz de superar todo tipo de obstáculos, con una buena altura al suelo, un perfecto sistema de tracción y un motor de cilindros opuestos de gasolina, entonces la única alternativa es la del Subaru XV.
La mayor parte de los todocamino compactos que se venden tienen solo tracción delantera, y los que llevan 4x4, esta solo actúa cuando realmente se hace necesario por la pérdida de tracción. El Subaru tiene tracción 4x4 permanente con un reparto del 50% sobre cada eje, aunque este porcentaje puede variar cuando se produce alguna pérdida de tracción. Esta es la primera diferencia, que con el XV vamos siempre con las cuatro ruedas 'traccionando' y, en principio, con un 25% de par motor sobre cada rueda. Es una sensación my especial, que transmite una gran seguridad.
Hay otra diferencia importante en su motor. El XV es el único todocamino del mercado con motor de cilindros opuestos. Los pistones y bielas no se mueven de arriba hacia abajo, sino que se mueven lateralmente hacia las ruedas. Con ello, el motor es mucho más bajo y contribuye a bajar el centro de gravedad del vehículo. Y esto le permite un comportamiento excelente en carretera, sea cual sea el trazado por el que circulemos. Y, por supuesto, incluyendo también los caminos de tierra y las pistas forestales.
Estos son los dos aspectos clave que hacen único al Subaru, pero hay un tercer detalle realmente importante, su altura libre al suelo. Los 22 cm que tiene lo posicionan como el mejor todocamino e incluso cerca de los pocos todoterreno que quedan a la venta en el mercado español. Con ello, se pueden abordar con garantías los caminos y pistas forestales, incluso algunos que están en un estado un poco regular. Además, aporta en su equipamiento de serie el control de descenso que garantiza que cuando nos enfrentamos a una bajada muy pronunciada y con suelo deslizante, lo podremos hacer en las mejores condiciones.
A nivel mecánico, se ofrecen dos motores de gasolina, de 114 y 156 caballos. Y no hay propulsores de gasóleo. El pequeño es un motor muy justo para el peso del coche y para mover su sistema de tracción total. Solo personas que busquen un coche muy tranquilo pueden optar a esta versión. El de 156 caballos es bastante más razonable, es un motor que sin ser turbo sí ofrece un empuje bastante aceptable y un par máximo desde 4.000 vueltas, lo que hace que tenga bastante respuesta. Su cambio de marchas, aunque es de variador, tiene prefijadas siete marchas, lo que le da un comportamiento más parecido a uno automático convencional. Las diferentes marchas se manejan con dos levas pequeñas a ambos lados del volante.
Aspecto interesante
Estéticamente, el coche tiene un aspecto muy interesante. Tiene una carrocería que está sobreelevada respecto al suelo, pero al mismo tiempo, por su parte trasera en caída, tiene un cierto aspecto de cupé. Es decir, que es un cupé alto, muy distinto al concepto habitual del todocamino de líneas cuadradas en su zaga. Lo más curioso es que este Subaru, que les digo que es el mejor todocamino del mercado, tiene un aspecto exterior muy diferente. Su interior es un poco espartano, con buenos materiales que dan sensación de robustez, pero que no ofrecen detalles de lujo, algo de agradecer en este tipo de vehículos.
La verdad es que el Subaru XV me gusta mucho, y sorprende muy gratamente la primera vez que uno se sienta tras su volante. Eso sí, cuidado, si lo que se busca es comprar un todocamino normal, este tal vez no sea el coche ideal. Solo lo será si busca un vehículo con el que poder rodar por pistas y salir de alguna situación comprometida fuera del asfalto, o hacer muchos kilómetros por nieve y hielo. Si se busca un coche solo de carretera, sirve cualquier otro todocamino: uno con tracción delantera y un aspecto más divertido o más campero. Pero si lo que busca es un coche para 'pistear', con este XV disfrutará de lo lindo.
El Subaru tiene también algunos aspectos negativos. Su precio es razonable para todo lo que tiene el coche de serie, pero es más alto que muchos modelos equivalentes, porque mientras que los otros tienen tracción 4x2, este tiene el mejor 4x4. La ausencia de un motor diésel en la gama actual del Subaru XV es otro aspecto negativo, porque aunque cada vez hay más usuarios que se pasan a la gasolina, este tipo de vehículos todavía tiene mucho tirón con los de gasóleo. Se ofrece con un motor pequeño de 114 caballos y con este de 156 CV, la mejor opción.
Solo se ofrece con un cambio automático de tipo CVT, es decir, de variador constante, y su maletero no es de los mejores de su segmento, con los 385 litros. Pero pese a estos pequeños defectos, sin duda es el mejor para los que buscan un coche muy seguro, muy campero. Y tiene otro valor añadido importante a su favor, su exclusividad, porque es un coche que todavía se ve bastante poco en nuestras carreteras.