Figueruelas también fabricará una versión eléctrica desde 2020
Será la primera fábrica que produzca un Opel 100% eléctrico en Europa
En esta línea también llegará una versión híbrida enchufable del GrandLandX
Un día después de que los empleados de la planta de Opel en Figueruelas firmaran el convenio que regirá los próximos cinco años, Michael Lohscheller, presidente de la marca, estuvo ayer en Madrid para dar una buena noticia: el sucesor del Corsa actual se hará también en la fábrica Zaragoza y en exclusiva para todo el mundo.
La noticia era esperada desde que se logró el acuerdo para el nuevo convenio, pero no por ello pierde su valor. Al producirse, la factoría se asegura carga de trabajo hasta al menos 2026, más allá de la vigencia del pacto social firmado.
Con la concesión de la producción de la siguiente generación del Corsa, viene también la de la versión 100% eléctrica del mismo, que convierte a la fábrica zaragozana en la primera que ensamblará un Opel con esta tecnología en Europa. Por cierto que la renovación del encargo del Corsa, Figueruelas puede convertirse en la primera instalación que ha fabricado un determinado modelo durante 45 años en todo el mundo.
Todo esto supone prácticamente retornar los planes que ya existían para Opel España desde antes de que la marca alemana fuera adquirida por el Grupo PSA. Mantendrá la producción del Opel Crossland y el Citroën C3 Aircross, fruto de los acuerdos entre General Motors y PSA. Ambos modelos, junto con el Mokka, ocupan una línea que está trabajando al 100% de su capacidad en tres turnos durante cinco días a la semana.
La otra línea está dedicada al Corsa, que en estos momentos, al acercarse su renovación, trabaja a sólo dos turnos. Una vez se introduzca el coche nuevo y su versión eléctrica, debería volver a trabajar en tres turnos. Esto debe suponer que en 2020 la instalación aragonesa lance a la calle al menos 480.000 unidades.
Y se dice "al menos" porque la flexibilidad que introduce el nuevo convenio permitirá trabajar los sábados en periodos de alta demanda lo que posibilitaría llegar a los 600.000 coches al año. El año pasado, produjo 382.425 vehículos frente a los 434.850 de PSA Vigo, que se ha convertido en su referente. Antonio Cobo, director general de Opel España y responsable de la fábrica, explicaba que gracias a lo pactado en el nuevo convenio, se había prácticamente eliminado la diferencia en costes de producción, favorable a Vigo, que existía entre las dos fábricas.
El presidente de Opel recordó que los objetivos de la empresa son ser rentable, eléctrica y global. Para lograr el primero de ellos, Lohscheller recordó que el objetivo es reducir 700 euros por coche en costes de producción, cosa que se va a conseguir a través de un conjunto de actuaciones, una de las cuales es el nuevo pacto para la competitividad recientemente firmado. Esto debe permitir a Opel abandonar las pérdidas y lograr un margen del 2%, con un cash flow (saldo entre las entradas y salidas de caja) positivo en 2020; y del 6% en 2026.
Otras actuaciones son la reducción del número de plataformas y motores que serán utilizados, lo que simplificará la producción y generará ahorros. Hasta ahora Opel tenía basada su gama en nueve plataformas y pasará a tener sólo dos que compartirá con las demás marcas de PSA. En lo que se refiere a los motores, los 10 que ahora utiliza pasarán a ser cuatro, igualmente suministrados por el nuevo propietario. Respecto a los propulsores, desmintió los rumores que aseguraban habría algunos que no cumplirían con la nueva reglamentación cuando entre en vigor el próximo otoño.
En cuanto a ser eléctrica, empezando por el Corsa y el Grandland X híbrido enchufable, irán apareciendo nuevos modelos electrificados hasta que en 2024 toda la gama tenga alternativas de este tipo.
La globalidad es quizás el objetivo más importante porque de ella puede depender el que una fábrica como Figueruelas tenga mayor carga de trabajo. El objetivo es expandirse por América Latina, Asia y el norte de África hasta estar presente en 22 países. Los primeros en los que se iniciará la comercialización son Argentina, Colombia, Arabia Saudita, Kuwait y Vietnam.
Con la decisión de adjudicar definitivamente el Corsa a Zaragoza, se han recuperado los trabajos de preparación del mismo que habían comenzado el año pasado pero que se paralizaron cuando PSA decidió dejar en suspenso los planes anteriores para la planta. Ahora, según decía Antonio Cobo, hay que recuperar el tiempo perdido para empezar a implementar los cambios que sean necesarios por el nuevo modelo. No comenzarán a percibirse físicamente en la fábrica hasta finales de año.
Algunos de ellos los impone la versión eléctrica. Inicialmente se importarán las baterías, pero se está preparando que se pueda realizar en ella el montaje de las celdillas que almacenan la energía dentro de la caja de la batería. Cobo aprovechó para incidir en el escaso interés que se muestra en Europa por competir en la producción de baterías, que están monopolizando Japón, Corea y China. Señaló también que Opel ha optado por ofrecer versiones eléctricas de modelos populares, al revés de otros competidores. "Nos lo permite el que las plataformas de PSA admiten también la propulsión eléctrica. Y resulta más económico". Añadió que la producción de la versión eléctrica es más sencilla y requerirá de menos tiempo. En cuanto a nuevos modelos, por el momento se piensa que los previstos a partir de 2019, deben llenar la capacidad de la fábrica