El GLP y el GNC son, sin duda, los combustibles de moda. Es por ello que Opel tiene disponible prácticamente toda su gama con Gas Licuado de Petróleo – GLP. Actualmente, Opel ofrece en España doce modelos propulsados por este combustible alternativo, y entre todos ellos, uno de los que pueden resultar más atractivos para un conductor medio, urbano, que no quiera verse afectado por las restricciones de tráfico en caso de contaminación, es el Opel Corsa.
El Corsa 1.4 GLP ecoFLEX de 90 CV tiene un consumo combinado de 6,9 litros cada 100 km funcionando con AutoGas y unas emisiones de 113 gr de CO2 por km – lo que es alrededor de un 13% menos que cuando funciona con gasolina. La autonomía y el consumo con cada tipo de combustible se pueden ver, tanto separadamente como en conjunto, en el ordenador de a bordo. En la práctica, resulta completamente imperceptible si durante la marcha cambiamos de uno a otro combustible.
A favor de nuestro Corsa, después de una semana de uso urbano, con una media de unos 30 km diarios, además de un par de centenares de kilómetros por carretera, a la hora de entregar de nuevo el vehículo apenas se nota el combustible consumido en la aguja indicadora del salpicadero. El ordenador de a bordo indicaba que el consumo de gas había sido de 7,1 litros /100 km, prácticamente lo mismo que la cifra homologada. Y el consumo real de gasolina medio se quedó en 5,5 litros/100 km frente a los 5,2 homologados.
Hay que reconocer que con 90 Cv de potencia este Corsa en su versión de cinco puertas, es un coche eminentemente urbano. Nos podemos permitir realizar algún que otro viaje por carretera y autopista, pero siempre teniendo en cuenta que la potencia con la que contamos es "la que es". Una de las ventajas a la hora de recorrer largas distancias es el aumento de autonomía gracias a los dos depósitos de combustible de los que disponemos. Además, si no encontramos un surtidor de GLP tampoco tenemos por qué preocuparnos, porque repostando gasolina podremos seguir con nuestra ruta.
En cuanto a habitabilidad, el modelo es muy correcto. Es posible viajar con cinco ocupantes. Las plazas delanteras son un ejemplo en cuanto a sujección y comodidad. Además el conductor se encuentra toda la instrumentación a mano; desde el primer momento es fácil adaptarse al coche. En cuanto al maletero, disponemos de 285 litros para equipaje, ampliable a 1.120 con los asientos abatidos. Es exactamente igual que el de su hermano de gasolina (de momento, y hasta la llegada de la nueva generación ya de la mano de PSA, Opel no comercializa en Corsa con mecánica diésel).
Todos los modelos Opel GLP se producen completamente en la fábrica y la seguridad juega un papel primordial durante su desarrollo. La lista de control de Opel incluye test de choques especiales para el depósito de gas y para otros componentes instalados en las zonas protegidas y perfectamente integrados en la estructura general de seguridad del vehículo. Como la instalación del depósito de GLP va en el hueco de la rueda del maletero es tanto eficiente para ahorrar espacio como por la protección en caso de colisión. Como resultado de ello, los modelos Opel GLP mantienen su volumen de carga, exactamente lo mismo que el resto de los modelos de cada gama.
Una gran ventaja de estos modelos es que todo el sistema de propulsión ha sido desarrollado por Opel y se instala en los vehículos directamente en fábrica. El año pasado, más de 26.000 clientes se decidieron por este tipo de propulsión en toda Europa. Los vehículos Opel propulsados por Autogás están reconocidos por la DGT con la etiqueta ECO gracias a sus bajas emisiones de CO2 y de óxidos de nitrógeno (NOx) por lo que pueden circular sin limitaciones por el centro de las ciudades durante los periodos de restricciones al tráfico por alta contaminación.
Fuente: https://www.abc.es/