Opel es uno de los fabricantes de automóviles de más larga tradición en el mundo. El fabricante alemán, ahora dentro del grupo francés PSA, cumplirá el año que viene 120 años de historia. Fue en 1899 cuando Sophie Opel decidió empezar a producir automóviles cuatro años después del fallecimiento del fundador de la empresa, Adam Opel.
Lo que comenzó en un garaje de Rüsselsheim con 65 coches Opel a motor con patente Lutzmann, fabricados a mano, es hoy un fenómeno de más 70 millones de vehículos.
Opel se convirtió en 1924 en el primer fabricante alemán que introdujo la cadena de montaje en su fábrica, lo que contribuyó al éxito de ventas del Opel 4/12 CV Laubfrosch y, posteriormente, de todas las variantes del Opel 4 CV, que se convirtió en un éxito de ventas. Ya en la década de 1930, la empresa de Rüsselsheim producía vehículos económicos y de avanzada tecnología como el Opel P4 y el Kadett. Los vehículos fabricados en Alemania y la ingeniería alemana se convirtieron así en productos asequibles y accesibles al gran público. Opel se mantuvo fiel a su impulso democratizador de la movilidad cuando desarrolló su primer automóvil deportivo: el Opel GT, un vehículo de ensueño que se vendió en 1968.
En 1982, Opel causó un gran impacto con un pequeño vehículo: fue precisamente en la fábrica de Figueruelas con el Corsa A, que completó la gama de la empresa al situarse por debajo del Kadett. El Corsa fue toda una demostración de cómo sacar el máximo partido a un tamaño reducido sin renunciar a la economía ni al placer de conducir.
Fuente: El Heraldo