Con el nuevo e-Niro, que ya puede pedirse en los concesionarios, la familia Niro queda completada, después del lanzamiento de las versiones híbridas e híbridas enchufables. Este eléctrico 100% es un nuevo ejemplo de la estrategia de la Kia en convertirse en una marca referencia en coches electrificados, y de aquí a seis años lanzará otros dos nuevos eléctricos, 3 híbridos, 4 híbridos enchufables, 2 Mild Hybrid e incluso un vehículo movido por pila de combustible.Y en septiembre se espera la llegada al mercado del nuevo Kia Soul eléctrico, que acompañará al e-Niro en la oferta de eléctricos 100% de la firma coreana.
El nuevo e-Niro se vende con dos versiones de batería, una que ofrece 289 kilómetros de autonomía, y otra con 455 kilómetros teóricos. Con la batería menos potente, tiene 136 CV, mientras que con la batería Long Range eroga 204 CV. Los acabados son tres: Concept, Drive y Emotion.
El acabado Concept viene con sistema de asistencia de mantenimiento de carril, sistema de control de presión de los neumáticos, detector de fatiga, asistente dinámico para luces de carretera, sistema de asistencia de frenada de emergencia (colisión frontal) con reconocimiento de peatones, luces de circulación diurna con tecnología LED, ópticas traseras con tecnología LED, faros antiniebla delanteros, retrovisores exteriores plegables con el intermitente incorporado, volante en piel, panel de instrumentos tipo Supervision con pantalla TFT LCD de 7'', tapicería mixta (tela + piel sintética), climatizador automático, control de crucero adaptativo (con función Stop&Go), asistencia para seguimiento de carril con tráfico intenso, sensores de lluvia y luces y sistema de botón de arranque electrónico más llave inteligente, entre otros.
El acabado Drive añade barras de techo, manecillas cromadas, retrovisor interior electrocrómico, red de maletero, navegador con servicios de conectividad TomTom y sensores de aparcamiento traseros.
El acabado Emotion añade faros de LED, lunas oscurecidas, navegador con pantalla de 8'”, sistema de audio premium (JBL), pedales de aluminio, sensores de aparcamiento delanteros y cargador inalámbrico.
La única opción es el Pack Luxury, que incluye tapicería en piel, asiento del conductor regulable eléctricamente con ajuste lumbar y con función de memoria, asientos delanteros y traseros calefactables, asientos delanteros ventilados, volante calefactable y sistema de detección de ángulo muerto más alerta de tráfico trasero.
Hace tan sólo tres o cuatro años la única opción de disfrutar de un coche eléctrico con más de 400 kilómetros de autonomía pasaba por disponer de un buen presupuesto, en torno a los 100.000 euros, necesario para optar a un Tesla Model S. La oferta de eléctricos 100% capaces de eliminar la llamada “angustia de la autonomía”, una de las principales objeciones que se le hacen a este tipo de vehículos, era muy reducida y siempre dentro del segmento muy Premium.
Ahora las cosas están cambiando, y muy rápidamente. Son los fabricantes coreanos Hyundai y Kia los que están en la avanzadilla de los eléctricos con gran autonomía, como demuestran los recientes lanzamientos del Hyundai Kona EV, por un lado, y el Kia e-Niro, por el otro. Ambos comparten tecnología, con algunas diferencias; y ambos ofrecen una autonomía notable, superior a los 400 kilómetros, que los equiparan con los mejores eléctricos del momento.
El Kia e-Niro declara una autonomía de 455 kilómetros con una simple carga, algo impensable hace unos años en un coche de su segmento. Es una cifra que permite perfectamente plantearse el e-Niro como un vehículo de uso diario en cortos o largos desplazamientos; Tan largos como las posibilidades de recarga nos lo permitan. Este es el único punto que, todavía, queda por resolver en nuestro país: la escasez y falta de homogeneidad de los puntos de recarga públicos. No obstante, las cosas van mejorando poco a poco.
El e-Niro puede recargar su batería en sólo 42 minutos al 80% en un cargador rápido de 100 kW. En uno de 7,2 kW la operación se alarga hasta las 5 horas y 50 minutos.
Kia nos llevó hasta Niza (Francia) para que tuviésemos un primer contacto con el Kia e-Niro, que se sitúa como la opción más ecológica de la gama Niro, por encima de la versión plug-in Hybrid, y como una segunda opción en la gama de eléctricos del fabricante coreano. El otro eléctrico de Kia es el Soul, que batalla en otro grupo, el de los eléctricos del segmento B. El Soul acaba de ser remodelado por completo.
El Kia e-Niro es básicamente el mismo coche que el Kia Niro Plug-in Hybrid pero con cambios en su estructura para albergar las baterías e incrementar su rigidez torsional además de ajustes en su tecnología para ofrecer la información precisa sobre la conducción eléctrica.
Mide 2 centímetros más de largo y es 2,3 centímetros más alto que el Kia Niro híbrido, aunque la batalla sigue siendo la misma: 2,70 metros. Esto es así porque Kia los diseñadores de este eléctrico han tenido que rediseñar la carrocería para compensar el espacio que ocupan las baterías en el piso del coche, de forma que la habitabilidad interior no se viese perjudicada.
Tanto a nivel de diseño como de equipamiento las variaciones son de detalle. En el exterior, por ejemplo, cambia el aspecto de la parrilla, que en esta versión 100% eléctrica es cerrada, al no montar un motor térmico que necesite refrigeración. Al lado de esta parrilla podéis ver el puerto de carga. El paragolpes también tiene unas entradas de aire algo diferentes y detalles de acabado en color azul,que identifican a esta versión como eléctrica. Estos detalles en color azul también están presentes en la trasera del coche, que es prácticamente la misma. Se añaden un juego de llantas de aleación de diseño exclusivo, y poco más. Kia ha realizado pocas modificaciones estéticas en este e-Niro respecto al resto de la gama, con el objetivo de no perder el aire de familia esperado.
Lo mismo ocurre en el interior. Todo lo dicho en la prueba del Kia Niro Plug-in Hybrid sobre el habitáculo es válido para esta versión eléctrica. Eso sí, cambia el diseño de la consola central, ya que al no utilizar una caja de cambios no es necesario una palanca. En su lugar se ha colocado un dial con el que se activa la marcha adelante, la marcha atrás, el punto muerto y la posición de Parking.Recordad que los eléctricos sólo tienen una marcha, la Directa. Al lado de este dial podéis ver el interruptor del freno de mano eléctrico.
El cuadro de instrumentos es totalmente digital, e incluye unos gráficos específicos que indican el estado de carga de la batería, la autonomía restante, el nivel de ahorro en CO2 emitido respecto a un Niro con motor térmico, el modo de conducción seleccionado, etc.
Como detalle de buen acabado, el salpicadero presenta un nuevo acabado en azul claro, a juego con los detalles del exterior, mientras que la tapicería puede ser en color negro con costuras en azul. Ahora también se incluye un sistema de iluminación ambiental que permite escoger entre seis colores.
Por supuesto, el e-Niro equipa la interfaz MMI con pantalla táctil de 7 pulgadas y un menú específico que permite localizar los puntos de recarga eléctrica más cercanos, el nivel de carga existente y la autonomía restante, entre otros.
Las plazas traseras mantienen en general el espacio ya conocido en el Niro, y sólo se ven reducidas en 36mm. en altura al techo, debido a la presencia de las baterías. Ciertamente, la sensación de espacio en el interior del e-Niro es muy buena, y nada hace pensar que se trata de un vehículo eléctrico. De hecho, el maletero ofrece 451 litros de capacidad, superior al de algunos vehículos híbridos. Nada que ver con aquellos primeros vehículos eléctricos en los que el espacio del maletero quedaba reducido a la mitad.
El Kia e-Niro se propulsa por un motor eléctrico situado en posición frontal, sin caja de cambios, que ofrece 204 CV de potencia. Se alimenta de una batería de polímero de iones de litio, de 64 kWh o bien de una batería de 39,2 kWh. En el primer caso, el del e-Niro más potente, la autonomía es de 455 kilómetros según ciclo homologado WLTP, y si el recorrido es exclusivamente por ciudad, puede llegar a los 615 km. con una sola carga. Eso significa que, con este coche, podemos ir al trabajo a diario, si la media es de unos 50 kilómetros de ida y vuelta, y recargar el coche prácticamente cada dos semanas.
Kia ofrece un e-Niro menos potente, con una batería menos capaz, cuya autonomía es de 289 kilómetros con una sola carga.
En ambos casos, la recarga de la batería puede hacerse a través de un cargador rápido. El tiempo necesario para recargar al 80% es de 45 minutos.
Una de las tecnologías características en el e-Niro es el sistema de frenada regenerativa modulable por el propio conductor. Es decir, a través de unas levas en el volante, el conductor puede elegir entre cinco niveles de recuperación de energía: Off, Level 1, Level 2, Level 3 y One Pedal. Con la leva izquierda, aumentamos el nivel de recuperación de energía; con la derecha, lo disminuímos. Podemos circular a un solo pedal, utilizando sólo el acelerador, ya que el coche frena considerablemente al dejar de acelerar al tener activada la retención máxima.
La diferencia entre uno y otro programa, por lo experimentado en la presentación, es notable. Al darle a la leva izquierda e incrementar el nivel de regeneración, la retención se multiplica. Y viceversa, disminuye al darle a la leva derecha. Esto es interesante si queremos optimizar la carga de la batería, y por ejemplo, al circular por ciudad activamos la retención máxima; mientras que yendo por autopista, activamos la retención mínima, para facilitar el rodaje por inercia.
En cualquier escenario el e-Niro rueda con un nivel de confort y silencio notables. Como buen eléctrico, tiene en su silencio y refinamiento de marcha su punto fuerte. Está bien insonorizado, y sus suspensiones son muy cómodas. Quizás demasiado, porque el coche es muy potente, y la respuesta del motor eléctrico puede ser muy contundente. Ofrece una cifra de par de 395 Nm desde cero revoluciones hasta 3.600 r.p.m. Podéis haceros una idea de lo que representa dar un golpe al acelerador, ya sea desde parado o al iniciar una recuperación. El coche avanza de forma instantánea, lineal y muy rápido. El e-Niro acelera de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos, lo que no está nada mal para tratarse de un crossover con nulas pretensiones deportivas. La versión menos potente, de 136 CV, emplea 9,8 segundos.
Además del sistema de frenada regenerativa antes comentado, este Kia equipa un Drive Mode Select,que permite al conductor cambiar entre los modos Eco, Eco +, Normal y Sport. En Eco y Eco +se reduce el par y potencia del motor y ajusta el consumo de sistemas como el climatizador, para ahorrar el máximo de energía. En modo Sport es al contrario: se aumenta la reacción al acelerador y se endurece la dirección. El modo Normal es intermedio, y resulta el idóneo para una conducción cotidiana. Lo cierto es que se notan los cambios de comportamiento del coche entre un modo y otro, hasta el punto de que en modo Sport resulta hasta un punto brusca la respuesta del motor.
Esta contundencia, típica en coches eléctricos de gran potencia, no está acorde con las prestaciones del chasis. En modo Sport se notan sus carencias a nivel de suspensión, especialmente. Esta suspensión, independiente en las cuatro ruedas, de tipo McPherson delante y multibrazo detrás, es excesivamente suave. Esto provoca notables balanceos en curva, y la sensación al volante de que el coche no se sujeta suficientemente. Aunque sólo es una sensación, porque lo cierto es que el guiado es bueno y noble, pero no impide que notemos la suspensión bastante mórbida en carreteras de montaña. Un aspecto que influye en esta sensación es, indudablemente, el peso. El Kia e-Niro se acerca a los 1.800 kilos, unos 200 kilos más que la versión híbrida enchufable, y eso se nota.
Este no es un coche con pretensiones deportivas a pesar de sus más de 200 CV de potencia. No se ha diseñado para ello. Su carácter responde al de un vehículo familiar, enfocado al confort, a la practicidad y a la funcionalidad típicas de un crossover, que tanto sirve como burro de carga como vehículo para transportar a la familia o los amigos o simplemente, para ir al trabajo a diario.
Sus dimensiones relativamente compactas también permiten un uso como utilitario. Y lo mejor de todo es que, a pesar de ser eléctrico, permite hacer todo esto sin necesidad de preocuparse en exceso por la autonomía restante. Es un gran avance para tratarse de un coche, en teoría, de gran volumen de ventas, que podría llegar a estimular un segmento que no acaba de despegar por las objeciones por todos conocidas.
Kia España empieza a traer las primeras unidades provenientes de las instalaciones de Hwasung (Corea). Tiene previsto vender este 2019 unas 400 unidades.
La marca da sus siete años de garantía o 150.000 kilómetros, como en cualquier otro modelo de la firma coreana. Esta garantía incluirá la batería y el motor eléctrico.
FUENTE: www.coches.net