Al volante del recién actualizado Hyundai Tucson. El todocamino compacto coreano mejora en puntos estratégicos añadiendo, además, una nueva versión micro-híbrida que le reportará menos consumo y más prestaciones.
Hyundai decidió en 2015 resucitar el nombre de Tucson con el objetivo de situar al que fuese su todocamino más exitoso en un modelo de referencia. No en vano, durante el 2017 se colocó como la segunda opción más demandada, con más de 20.000 unidades matriculadas.
Si bien Hyundai se refiere a él como nueva generación, lo cierto es que estamos contemplando una profunda actualización de la que es su tercera entrega. El típico restyling de mitad de vida comercial que, en el caso del coreano, se ha llevado un poco más al extremo. Porque más allá de las pinceladas estéticas que ha sufrido (en las que entraremos posteriormente), lo realmente destacado de este nuevo Hyundai Tucson es lo que se aloja bajo su capó.
Allí aparece un nuevo sistema eléctrico adicional de 48 Voltios cuyo objetivo es asistir al motor de combustión para reducir consumo de combustible y rebajar las emisiones de CO2. Bautizado como Mild Hybrid Starter Generator (MHSG) no permite la conducción 100% eléctrica, pero sí se consigue cierto empuje eléctrico (de unos 12 kW) que resultan muy útiles a la hora de realizar determinadas maniobras como adelantamientos o aceleraciones pronunciadas.
Además, este sistema nos permite, por un lado, circular en modo completamente a vela y, por otro, recuperar energía en las fases de frenado. De momento, el único motor que lo podrá montar será el diésel más potente, es decir, el 2.0 CRDi de 185 CV y 400 Nm bloque que, además, se combina con la nueva caja de cambios automática de ocho relaciones, de desarrollo propio y del tipo convertidor de par.
La nueva transmisión ofrece un funcionamiento exquisito. Es rápida en los cambios de marcha y extremadamente suave cuando circulamos con tranquilidad. En cuanto a la gama mecánica del nuevo Tucson, cabe señalar que es mucho más extensa y aunque el 2.0 CRDi de 48 V es la versión más llamativa, el todocamino coreano está también disponible con el nuevo bloque diésel 1.6 CRDi de 116 o 136 CV (sustituyendo al anterior 1.7 CRDi), mientras que en gasolina las opciones a elegir son el atmosférico 1.6 GDi de 131 CV y el turboalimentado 1.6 TGDI de 177 CV.
En estos casos, las cajas disponibles serán la manual de seis relaciones y la automática de doble embrague y siete velocidades, que podrá combinarse tanto con el gasolina de 177 CV como con el diésel de 136 CV. En cuanto al sistema de tracción, Hyundai mantiene su apuesta por las versiones 4x4, aunque para este renovado Tucson, ha realizado ciertas mejoras en el mismo.
Denominado HTRAC está equipado con un diferencial que se bloquea para repartir el par de manera equitativa (50/50) entre en el eje delantero y en el trasero. Además, ofrece un sistema similar al Torque Vectoring con el que es capaz de derivar la fuerza a la rueda con más tracción para así mejorar el agarre.
Retomando el apartado estético, el actualizado Hyundai Tucson mantiene su esencia modificando lo preciso para seguir vigente otros cuantos años más. Aunque al primer vistazo nos parezca casi igual que su predecesor, sí observamos una nueva calandra hexagonal (en consonancia con el resto de nuevos productos de la gama) recubierta por un marco cromado, faros principales más estilizados y con tecnología Full LED, paragolpes algo más robustos, una línea de escape más prominente o un portón posterior totalmente nuevo.
El conjunto exterior, que mantiene sus 4,47 metros de longitud, se completa con inéditas llantas de aleación que van de las 16 a las 19 pulgadas, una línea lateral más deportiva o nada menos que 11 colores para la carrocería.
De puertas para dentro, la nota predominante es la mejora en la calidad percibida. El renovado Tucson ofrece materiales más blandos y más agradables al tacto, con unas juntas mejor rematadas, y, sobre todo, una apariencia visual más llamativa y en consonancia con el resto de nuevos productos.
En lo que a habitabilidad se refiere, el Tucson no varía apenas sus características, dejando intacto un espacio para ocupantes traseros más que amplio el cual acompaña de un maletero de 513 litros ampliables a 1.503 cuando se abate la segunda fila.
FUENTE: http://ww2.autoscout24.es