La llegada de la cuarta generación del Kia Río, el urbano del segmento B coreano, supone un pistoletazo de salida a las novedades de peso que veremos en el próximo Salón del Automóvil de París (29 de septiembre), apenas unos meses antes de su llegada al mercado, prevista para primeros de 2017.
En la ciudad de la luz se estrenará el nuevo Río, del que la marca ha desvelado los primeros bocetos y algunos -pocos- detalles. Por ejemplo, que su nueva imagen se ha fraguado en la colaboración de los centros de diseño de Kia en Alemania, Estados Unidos (California) y Corea (Mamyang).
Su diseño es bastante interesante, con un frontal donde destaca una zona inferior muy potente y una interpretación nueva de la parrilla, con un corte más horizontal y estilizado que la de la generación anterior o la del Optima, el otro modelo de la gama con este diseño de calandra. La zaga es más limpia y potente, con un pilar C más vertical y con mayor peso en la línea de perfil y pilotos más grandes que abrazan los hombros del coche.
El nuevo Kia Río tendrá proporciones diferentes, con más distancia entre ejes (lo que mejorará su habitabilidad interior) y un voladizo delantero de mayor longitud que apuntan a un incremento general de las dimensiones del vehículo.
Tecnológicamente Kia anuncia novedades en materia de seguridad, asistencia a la conducción y conectividad, acorde con el carácter juvenil del nuevo modelo, clave a nivel global en las ventas de Kia ya que es el más venido en todo el mundo.