La renovación de la filosofía, productos
y estructuras de trabajo que emprendió
Takahiro Hachigo cuando
llegó a la presidencia y dirección ejecutiva
de Honda en febrero de 2015,
continúa. Una mentalidad abierta y
dispuesta al cambio y la adaptación
del negocio ha dado como resultado
la recuperación económica y la vuelta
a la obtención de beneficios.
Esta nueva mentalidad se ha enfocado
hacia la electrificación como la
meta principal, mirando principalmente
hacia los híbridos. «Ya avanzamos
que para 2030 queremos que
dos tercios de las ventas globales de
la marca sean de vehículos eléctricos.
De ese 65%, el 15% serán eléctricos
a batería y movidos por hidrógeno,
y el otro 50% de híbridos e híbridos
enchufables. Ese es nuestro
enfoque de trabajo».
No obstante, Honda no da de lado
el diésel en el Viejo Continente. «En
Europa nuestro objetivo de electrificación
llegará antes, en 2025. Pero
como digo, el 35% de las ventas seguirán
contando con motores de
combustión interna. Tenemos motores
diésel de buena acogida en Europa
y continuaremos teniéndolos en
el futuro, aunque el núcleo central de
nuestras ventas sean vehículos electrificados
». Honda, una marca reconocida
por la calidad de sus motores,
no quiere ver diluida esa imagen.
«Nuestra fortaleza son nuestros trenes
de potencia y queremos ser
siempre líderes en ese área, también
en motores eléctricos. E incluiremos
en los híbridos nuestros motores de
combustión interna, incluyendo los
más pequeños con turbo».
Hachigo sigue queriendo una
Honda con su propio futuro «No estamos
considerando una alianza de
capitales con otros fabricantes o
competidores, aunque estamos
abiertos a una alianza tecnológica o
de negocio siempre que sea una situación
de ganancia mutua para ambas
partes». Honda está creando una
sociedad conjunta con Hitachi Automotive
para la producción de motores
eléctricos, pero eso no quiere decir
que no tengan claro que es clave
para Honda controlar todos los elementos
del coche, pero en especial
las baterías, el motor eléctrico y el de
combustión y cómo se combinan estos
últimos.
Otra de las futuras alianzas de
Honda –en estudio– es con la empresa
dedicada a los coches autónomos,
Waymo (Google). Con ella están en
negociaciones sobre cómo será su
asociación, pero de fondo hay temas
muy relevantes para el futuro de la
movilidad. «Por ejemplo, la propiedad
de los datos, sobre la que hay
muchas legislaciones diferentes según
países y faltan muchos puntos
por clarificar. Nosotros aún no hemos
iniciado esa conversación con
Waymo, pero creo que en general sobre
el tema de los datos tendremos
que alcanzar un consenso entre las
diferentes partes –se refiere a consumidores,
estados, fabricantes, aseguradoras...–
Creo que uno de los mayores
retos a los que se enfrenta la
automoción en el futuro es cómo las
empresas internacionales compartirán
los datos entre diferentes países
y legislaciones. Hay muchos detalles
a tener en cuenta».
Tampoco ven nada claro desde
Honda la salida de EEUU del Acuerdo
sobre el Clima de París, ni del
Brexit. «Sobre lo primero creemos
que no es una decisión definitiva y
que existe cierta incertidumbre sobre
ese asunto. No obstante, no hará
cambiar nuestra visión sobre una sociedad
sin emisiones de carbono, ni
nuestros objetivos y estrategia de
electrificación. Sobre el Brexit, entendemos
que tampoco hay conclusiones
definitivas y de momento no
tenemos planes para hacer ningún
cambio en nuestro negocio».