Alfa Romeo llevaba años poniéndonos los dientes largos con su próxima berlina pero no hay duda, la espera ha merecido la pena. Tal y como os adelantamos aquí, el sucesor del 159 se llama Giulia, un nombre mítico con el que rinde tributo a su antecesor de los 60 y no por casualidad. La estrategia de la casa italiana es volver a producir modelos deportivos, ligeros, atractivos y de calidad como los de antaño y quiere que éste sea el primer producto de esa nueva saga.
Desde luego, este primer Giulia que podéis contemplar cumple perfectamente con cada uno de los requisitos. Para empezar, su plataforma mecánica se ha realizado con materiales ligeros como la fibra de carbono, el aluminio y los plásticos reforzados de modo que, según la marca, cuenta con una relación peso/potencia "inferior a 3 kilogramos", es decir, supera por poco los 1.500 kilos. Además, gracias a su propulsor delantero y su tracción trasera, el reparto de masas es equitativo, al 50/50 y estrena suspensión delantera y una dirección más directa.
El comportamiento dinámico ha sido una obsesión del equipo técnico que se ha encargado de su desarrollo y ha incluído una electrónica con Torque Vectoring –diferencial autoblocante–, control de estabilidad y tracción y sistema de frenado integrado. Incluso, este Quadrifoglio Verde, cuenta con 'Active Aero Splitter', un sistema de aerodinámica activa. Todos estos sistemas, modifican su respuesta en base al habitual control DNA, que permite elegir entre los modos de conducción Dynamic, Natural, Advanced Efficient y Racing.
La primera motorización que conocimos fue la V6 turbo de 510 caballos, "inspirada por tecnologías y conocimientos técnicos de Ferrari", según la propia marca. Con este propulsor el nuevo Giulia logra acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,9 segundos.
Entre las versiones 'terrenales', nos encontramos con un turbodiésel de 2.2 litros que entrega 136, 150 ó 180 caballos, pero que ambos casos se puede asociar a un cambio manual de seis marchas o automático de ocho, el convertidor de par firmado por ZF. La gama la completa un 2.0 turbo de gasolina con 200 caballos de potencia y un par máximo de 330 Nm que cuenta con el cambio automático de serie y se incorpora a la gama unos meses más tarde.
Por otro lado, la gama se escalona en base a tres niveles de equipamiento: Giulia, Súper y Quadrifoglio y la dotación de serie incluye elementos como las llantas de aleación, el climatizador bi-zona, un sistema de info-entretenimiento con pantalla de 6,5 pulgadas y conectividad para smartphones o un control de velocidad adaptativo.
