Para nada, según el irónico superintendente Chalmers en Los Simpsons. Y es que, en unos de los episodios de la mítica serie americana, el conocido personaje pasa por un doloroso mal trago: le roban la insignia de su recién estrenado Honda Accord rojo de 1979 (el capítulo se estrenó en 1996). Al darse cuenta de que el logo de Honda ha desaparecido, exclama molesto: “¡Me han robado mi H! ¡Pero así es como la gente sabe que es un Honda! ¿De qué sirve tener un Honda si no lo puedes lucir?”
La reacción del humorístico superintendente no es del todo exagerada. Justo antes de darse cuenta de la desaparición de “su H”, le explica al director Skinner: “Sabes, yo solía pensar que un coche es solo una manera de ir del punto ‘A’ al punto ‘B’, y los fines de semana al punto ‘C’, pero ese era mi yo pasado. ¡Ese hombre murió el día que le eché el ojo al Honda Accord 1979!” Chalmers tiene razón. Para su dueño, un automóvil siempre es mucho más que una simple máquina que te lleva de aquí para allá; es parte de su identidad, de su lugar en el mundo. No es de extrañar que el superintendente se pase el capítulo rebuscando en la escuela hasta encontrar el logo de Honda y castigar al ladrón.
No es una H cualquiera
La “H” de Chalmers no es una “H” cualquiera. Esto queda bien claro cuando, en un intento de apaciguar la ira del inspector, Skinner intenta reemplazarla con la insignia de otro coche de una marca diferente. Evidentemente, su estrategia no funciona. El logo de una marca es una pieza vital, no solo para la imagen de la compañía, sino también para la relación de esta con sus clientes.
El logo de Honda no oculta ningún misterio: es una simple “H” que representa el nombre de la compañía y de su fundador. Esta aparente sencillez, mantenida a lo largo de la historia de la marca, es posible gracias a la fuerte personalidad de la compañía y a los valores de su fundador que perviven en ella. La personalidad única de Soichiro Honda y su peculiar filosofía para la vida y los negocios impregnan la imagen de la marca. En japonés, ‘Honda’ significa “aquel que procede de la base de los campos”, una romántica referencia a los orígenes humildes del fundador como mecánico.
Esencial y reconocible
Aunque la compañía cuenta con varios logotipos que identifican sus diferentes líneas de productos, la “H” de los automóviles Honda es la insignia más popular y reconocible. No hay necesidad de artificios, ni de complicados conceptos de diseño, ni de giros de significado. En la mente de la gente, la “H” remite directamente a Honda y a los valores que se le asocian.
El logo de Honda fue diseñado para transmitir tres valores fundamentales de la compañía a través del grosor de la grafía: confianza, calidad y fiabilidad. La “H” es más amplia en la parte superior y más estrecha en la inferior, como si sus brazos se elevaran hacia el cielo, en referencia a la máxima de la compañía: “El poder de los sueños”. Los colores corporativos, plata (elegancia), rojo (pasión) y negro (sofisticación) completan el mensaje.
Durante casi cincuenta años, el logo que identifica los automóviles Honda ha permanecido prácticamente igual: simple, esencial y reconocible.
Por cierto, el Honda Accord no es el único Honda que ha aparecido en Los Simpsons. El Honda Odyssey de 1998-2004 también ha tenido su momento estelar en la popular serie de dibujos animados.