Tradicionalmente se ha conocido a la industria automotriz china por copiar diseños de marcas europeas y americanas, pero desde hace unos años algunos fabricantes del país oriental han combatido el estereotipo desarrollando modelos propios de una calidad creciente. Dongfeng, el mayor de todos ellos y accionista del Grupo PSA (Citroën, Peugeot, Opel), ha dado el salto y ha traído a España su primer vehículo, el DFSK 580. No será el último.
La propuesta de la compañía para conquistar el mercado es “introducir modelos con un equipamiento premium a precio de modelos básicos”, proceso que comienza con este SUV que mide 4.680 milímetros de largo, 1.715 milímetros de ancho, 1.845 milímetros de alto y 2.780 milímetros de distancia entre ejes. Tiene suficiente espacio como para alojar a siete personas, por lo que puede llegar a hacerse fuerte entre este tipo de vehículos.
Por el momento solo se venderá con un único motor, un gasolina 1.5 turbo de 146 CV con caja de cambios automática CVT. Como ventaja añadida, el propulsor se puede adaptar al uso con GLP, lo que le conferiría la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico.
Su dotación de equipamiento incluye llantas de aleación de 17 pulgadas, faros LED delanteros y traseros, asientos de cuero ergonómicos, pantalla táctil multifunción, acceso y arranque sin llave,retrovisores calefactables, aire acondicionado, etc. Además, cuenta con un conjunto de sistemas de seguridad que incluye ABS, cámara con sensor trasero y asistente de frenada de emergencia, entre otros.
La marca no ha anunciado su precio, aunque sí ha confirmado que tiene una garantía de 7 años o 100.000 kilómetros. Es solo el comienzo de la aventura española de Dongfeng, porque el fabricante ya ha adelantado que espera que este mismo año se sume a su oferta el iX5, un SUV cupé de gran tamaño, y que en 2020 se añadan otros dos modelos más.
FUENTE: www.motor.elpais.com
