Subaru presentó en el Salón de Ginebra el nuevo Forester. La quinta generación de este modelo SUV será la primera desarrollada sobre la nueva plataforma global de la marca, estrenada por los XV e Impreza y se venderá en Europa sólo con una motorización híbrida de gasolina desapareciendo, por lo tanto, tanto las variantes de gasolina como las diésel. El coche estará a la venta a finales de este año.
El nuevo Forester no será el único híbrido de la marca ya que en Ginebra estaba también la versión híbrida del Subaru XV. Ambos modelos comparten la mecánica llamada e-Boxer, un sistema que combina un motor eléctrico con dos de las señas de identidad de la marca, el motor boxer y la tracción integral permanente. Ambos modelos tendrán la consideración de híbrido ligero (etiqueta Eco de la DGT).
El sistema de propulsión hibrida combina un motor 2.0 atmosférico de 4 cilindros boxer con inyección directa que rinde 145 CV, con un motor eléctrico de 13,6 CV alimentado por una batería de iones de litio. El motor eléctrico está integrado en la transmisión automática Lineartronic de tipo CVT que ha sido modificada y se adapta a las condiciones de conducción activándose o desactivándose a través de un convertidor y de un inversor de corriente.
Con esta motorización, el Forester se convertirá en un rival directo de modelos como el nuevo Toyota RAV-4, el Honda CR-V Hybrid o el Mitsubishi Outlander PHEV.
Este sistema híbrido es parecido al que utilizan los modelos de Toyota o Lexus. La batería tiene una capacidad de 0,6 kWh de manera que el motor eléctrico funciona como un asistente en la puesta en marcha y en aceleración (para incrementar el rendimiento del motor de gasolina), lo que permite, según la marca, reducir el consumo en un 11% en ciudad respecto al modelo de gasolina. En modo 100% eléctrico, puede mover el coche hasta a 40 km/h pero sólo en condiciones orográficas favorables. Según la marca, con este sistema se reduce asimismo el ruido en el interior del habitáculo.
En el caso concreto del XV, la versión híbrida pesa 110 kilos más que la de gasolina (en el Forester al no existir esta última no es posible comparar) y pierde capacidad de maletero respecto a una versión normal con kit antipinchazos, no así frente a un XV dotado de rueda de emergencia que, eso sí, se pierde al usarse el hueco para ella para situar la batería.
El Forester es completamente nuevo, aunque a primera vista cuesta distinguirlo del modelo actual, sobre todo en la parte frontal, donde la parrilla es más prominente, los parachoques tienen un diseño diferente y los faros son ahora de LED. El perfil es similar aunque no hay paneles de carrocería coincidentes y por detrás sí cambia más, con pilotos más grandes unidos por una pieza de plástico negro situada por debajo de la luneta trasera.
La nueva plataforma tiene 3 cm más de distancia entre ejes y el coche, que mide 4,65 metros es ligeramente más largo (apenas 1,5 cm), 2 cm más ancho y mantiene la misma altura. El maletero ofrece 509 litros de capacidad y cuenta, por primera vez, con apertura y cierre eléctricos. Este nuevo Forester tiene un interior renovado, con asientos más ergonómicos y una presentación similar a la del XV, con más calidad percibida y más equipamiento, tanto de infoentretenimiento como de seguridad.
El Forester estrenará el sistema DriverFocus que detecta síntomas de fatiga en el conductor mediante un programa de reconocimiento facial que utiliza sensores infrarrojos para reconocer a la persona que conduce y cómo se encuentra. El sistema reconoce hasta a cinco personas, lo que permite programar preferencias de cada uno como la posición del asiento y de los retrovisores, la temperatura deseada o la emisora de radio favorita. El sistema de detección de fatiga avisa al conductor cuando detecta que se duerme o se distrae y, si no hay respuesta, llega a detener el coche y a apartarlo de la carretera.
FUENTE: www.coches.net
