El nuevo Ssangyong Rexton es un todoterreno de los de antes pero que aporta la seguridad y los acabados actuales a un precio rompedor en su segmento
Ssangyong nos presenta el nuevo Rexton, un modelo que mejora en muchos aspectos de calidad y de habitabilidad, pero que se mantiene como uno de los pocos todoterrenos auténticos del mercado al proponer un conjunto de bastidor y transmisiones con reductora mucho más especializado que lo que ofrecen los actuales Crossover.
Además, hoy probaremos la versión más equipada e interesante de su gama, el Rexton Limited con motor diésel de 181 CV y cambio automático.
Ssangyong nos presenta el nuevo Rexton, un modelo que mejora en muchos aspectos de calidad y de habitabilidad, pero que se mantiene como uno de los pocos todoterrenos auténticos del mercado al proponer un conjunto de bastidor y transmisiones con reductora mucho más especializado que lo que ofrecen los actuales Crossover.
Además, hoy probaremos la versión más equipada e interesante de su gama, el Rexton Limited con motor diésel de 181 CV y cambio automático.
Al margen de su contundente estética exterior, lo que más llama la atención del Rexton es que ha aumentado en tamaño. Concretamente es nueve centímetros más largo, seis más ancho, tres más de distancia entre ejes y siete de ancho de vías que el modelo anterior y eso tiene una importancia vital en cuanto a su habitabilidad.
Ahora propone un interior mucho más espacioso tanto en la primera fila como especialmente en la segunda, donde goza de un enorme hueco para las piernas y cabeza en una banqueta bastante ancha.
Pero es que Ssangyong se ha permitido el lujo de ofrecer una tercera fila de asientos abatibles en el maletero. Se trata de una fila accesoria, de difícil acceso por su altura y reducidas dimensiones, es cierto, pero en general es una de las terceras filas más amplias y bien resueltas del segmento.
Su interior se ha cuidado con materiales plásticos y tapizados de tela y de cuero de buena calidad y muy por encima de lo que la marca había ofrecido hasta la fecha.
De su tablier lo que más destaca es su pantalla LCD de ocho pulgadas, que integra la gestión con el móvil mediante Android Auto y Apple Car Play, una radio digital, cámara de marcha atrás y bluetooth, pero no ofrece, ni como opción, el navegador, dejando este apartado al navegador de nuestros móviles a través de los sistemas de conectividad mencionados.
Otro aspecto que se monta de serie en toda la gama es el paquete de seguridad activa denominado SASS. Este pack incluye el sistema de aviso de colisión con frenado de emergencia autónomo, el avisador de salida de carril, las luces cortas y largas automáticas o el reconocimiento de señales.
Motor eficaz y reductora clásica
Mecánicamente solo estará disponible una versión diésel 2.2 common rail y turbo de geometría variable de 181 CV que, asociado a este cambio automático de siete velocidades, propone un par de 420 Nm.
Además de este cambio, el esquema de tracción Rexton sigue siendo 4x2 de tracción trasera con el eje delantero conectable para circular en 4x4 y una reductora pensada para ofrecer una respuesta muy eficaz en situaciones off-road más complicadas.
El bastidor, como el anterior, sigue siendo de largueros y travesaños, pero cambian las suspensiones, que en esta versión automática es independiente a las cuatro ruedas con un tren trasero de cinco brazos (las versiones manuales tienen un tren posterior de tres brazos y las más básicas, un eje rígido) que ofrece una respuesta muy cómoda y elástica en una conducción por carretera. En vías rápidas el aplomo es notable, lo mismo que el confort de marcha.
En pistas esta elasticidad también garantiza un buen comportamiento, apoyado además por la tracción 4x4 y una buena altura al suelo. En situaciones más complicadas las suspensiones se estiran para optimizar un correcto contacto de las ruedas con el piso, mientras que la posibilidad de insertar la reductora ayuda a mejorar la motricidad y fuerza de empuje del motor.
Este propulsor es muy silencioso y destaca por ofrecer una buena respuesta a bajo y medio régimen. No obstante, esto también se lo debe al cambio automático, que hace que la entrega de par sea muy suave y constante, aunque no exenta de cierta contundencia en momentos de necesidad.
En cuanto a los consumos el fabricante anuncia un gasto de 8,2 litros a los 100 km, pero es habitual obtener medias que superen los 9 litros en una conducción normal. Este es un valor que, aunque alto, podemos considerar bueno, ya que no hemos de olvidar que se trata de un vehículo que supera con creces las dos toneladas de peso.
Nos queda hablar del precio de esta versión el Limited que es de 44.200 euros. Este precio lo sitúa como uno de los todoterrenos con reductora de siete plazas más baratos del mercado, y eso que lo estamos comparando con rivales de tanto peso como el Mitsubishi Montero, el Toyota Land Cruiser o incluso el más caro Land Rover Discovery.