El Kia Carens 2017 llegó a los concesionarios hace unos meses y en este tiempo se ha convertido en uno de los monovolumen más vendidos del mercado.
La imagen del Kia Carens es moderna y entra por los ojos: me gusta especialmente su línea lateral, con una línea de las ventanillas bastante pequeña y que le dota, junto con el nervio lateral que recorre toda la categoría, de un estilo muy dinámico y moderno. El frontal mantiene la parrilla ‘tiger-note’ de Kia como protagonista, mientras que la última actualización incorpora nuevos faros antiniebla. Con unas llantas de 18 pulgadas se ve espectacular. Aunque: ¿tanto como el Renault Scénic 2016 de esta prueba?
El salto de calidad de Kia es importante en este apartado y un buen ejemplo es el nuevo Kia Carens. Todo parece estar en su sitio, con un diseño sobrio y con una notable calidad de materiales. Su principal novedad en el interior radica en la nueva pantalla táctil de siete pulgadas con un nuevo interfaz HMI y que permite el uso de Android Auto.
El interior del Kia Carens, en configuración de cinco plazas, es amplio en todas sus cotas y con un notable bienestar a bordo. No obstante, y pensado principalmente para casos de emergencia, se puede pedir dos asientos en la tercera fila, permitiendo el viaje de hasta siete personas: eso sí, en ese caso se pierde buena parte del maletero.
La gama mecánica del Kia Carens es la que te esperas de un coche así: dos niveles de potencia en el apartado diésel y un motor de gasolina pequeño y eficiente. El downsizing ha llegado a todos los escenarios del mercado, también a los monovolúmenes. El motor de gasolina 1.6 GDI produce 135 CV y está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. Por su parte, la opción diésel queda reservada para el motor CRDI de 1.7 litros con dos niveles de potencia, 115 CV y 141 CV: este último puede equipar una caja automática DCT de doble embrague y siete velocidades. El consumo de las mecánicas diésel se queda en 4,5 litros.
