Hace 35 años: Opel Ascona 1.8i, primer coche alemán con catalizador diseñado para Europa

Pionero: después del Ascona toda la gama de modelos Opel tuvo catalizador

Hace treinta y cinco años que la era del catalizador comenzó en Opel. En 1985, el Opel Ascona 1.8i fue el primer automóvil alemán con un convertidor catalítico desarrollado especialmente para el mercado europeo, en lugar de ser simplemente modificado para su exportación desde Estados Unidos.

El 7 de diciembre de 1984, el cuerpo de policía de Rhineland-Palatinate (Renania-Palatinado) recibió el primer Ascona 1.8i con catalizador de tres vías. El año siguiente, Opel introdujo catalizadores en toda su gama de modelos, desde los Corsa, Kadett y Ascona, a los Rekord, Monza y Senator. El fabricante alemán fue la primera marca europea en ofrecer catalizadores de tres vías de serie.

 

No todos los catalizadores son iguales

Los ingenieros de Opel eran conscientes de que las condiciones del tráfico europeo necesitaban la tecnología y la calidad adecuadas. Por lo tanto, desarrollaron un catalizador específico para las condiciones de conducción europeas -como hacían cuando se trataba de carrocería, suspensión, motores y frenos. Sin embargo, para Opel se trataba de algo más que instalar sin más un catalizador en el sistema de escape; la reducción de emisiones a través del convertidor supuso una operación complicada en los “órganos internos” del automóvil.

Comparado con un automóvil convencional, el diseño de un vehículo con catalizador requirió numerosas modificaciones. Por ejemplo, el convertidor irradiaba mucho calor cuando alcanzaba su temperatura de funcionamiento (600 grados Celsius). Por lo tanto, los componentes sensibles al calor y el habitáculo necesitaron la protección de escudos reflectantes.

Que el catalizador funcionara con la máxima eficiencia, requirió un sistema electrónico de preparación de mezclas y una multitud de controles, lo que a su vez hizo necesarias más modificaciones. Incluso el cuello del depósito de combustible fue rediseñado para evitar que los conductores llenasen por error el depósito con gasolina con plomo en lugar de sin plomo.

 

Mil millones de marcos alemanes para el automóvil ecológico

Opel empleó más de mil millones de marcos alemanes y a cientos de ingenieros en el desarrollo de los catalizadores y automóviles respetuosos con el medio ambiente. La compañía invirtió 100 millones de marcos solo en nuevas plataformas y equipos de prueba para test de durabilidad y alta velocidad.

Las nuevas instalaciones también incluyeron una "torre de inmersión" de 13 pisos de altura. En este edificio aislado, se podían preparar más de 130 automóviles simultáneamente para las pruebas de emisiones. Los estándares requerían que, antes de la prueba de emisiones, cada coche tuviera que estar aislado durante al menos 12 horas a una temperatura de 20 a 25 grados centígrados.

Además de ofrecer automóviles con un catalizador de tres vías instalado en la fábrica, Opel ofreció a los clientes un kit para su actualización. Pero el fabricante no se contentó con innovar solo en tecnología. Opel también abrió nuevos caminos en las relaciones públicas. La compañía ofreció a las personas la oportunidad de informarse activamente sobre los catalizadores y su adaptación. Todos los días, durante unas horas, los automovilistas y quienes estuvieran interesados podían llamar a una "línea directa" telefónica y obtener respuestas de primera mano de los expertos de la compañía.

Hoy, 35 años después de presentar el catalizador de tres vías en el Ascona 1.8i, Opel mantiene su compromiso medioambiental. Tras el híbrido enchufable Opel Grandland X y el Opel Corsa-e 100% eléctrico, la marca ha presentado recientemente el nuevo Mokka-e, el Vivaro-e y el Zafira-e Life, todos de conducción 100% eléctrica y, por lo tanto, libres de emisiones.

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Pruebas: Nuevo Opel Mokka preparando el camino para la producción

Los ingenieros de Opel le dan los toques finales a la próxima generación de Mokka

Pruebas: Nuevo Opel Mokka

Dinámico, eficiente y de alta calidad: estos son sólo algunos de los objetivos del desarrollo del nuevo Opel Mokka. Con la precisión típica, los ingenieros alemanes están dando los últimos retoques al éxito de ventas de la próxima generación. En el Centro de Pruebas Rodgau-Dudenhofen en Alemania, actualmente están configurando el nuevo Mokka para un confort acústico óptimo en el interior, una excelente seguridad de conducción a altas velocidades y la típica sensación de la dirección y de los pedales de Opel. Desde febrero, los expertos de Opel para la estructura, tren motriz, electrónica e iluminación han estado aprovechando el invierno ártico para la puesta a punto del chasis y los sistemas de asistencia en lagos congelados y carreteras estrechas en la Laponia sueca.

La próxima generación del Opel Mokka aporta un diseño completamente nuevo basado en la plataforma multi-energía CMP altamente eficiente de la compañía (Plataforma Modular Común). Este kit modular ofrece la máxima flexibilidad en el desarrollo de vehículos. La CMP permite tanto el montaje de modelos puramente eléctricos con batería, como de modelos con motores de combustión interna. El cliente tiene la opción. Gracias al uso de aceros de alta resistencia, el peso del vehículo es bajo y la estabilidad de la carrocería es alta.

El nuevo Mokka pesa hasta 120 kilogramos menos que el modelo anterior, con casi la misma distancia entre ejes y el mismo tamaño de neumáticos. Con el Mokka-e eléctrico, las baterías se sitúan en el fondo de la base del vehículo, lo que reduce el centro de gravedad y al mismo tiempo aumenta la rigidez en inclinación en un 30 por ciento adicional, excelentes requisitos previos para una conducción dinámica. Los clientes pueden esperar un Mokka de segunda generación muy ágil, que estará disponible en los concesionarios a principios de 2021. Hasta entonces, las pruebas continúan a toda velocidad.

Pruebas: Nuevo Opel Mokka

Fase 1: pruebas y ajustes en el Círculo Polar Ártico

El ingeniero de Opel Gunnar Nees nunca se cansa de dar vuelta tras vuelta sobre el hielo. Se detiene regularmente por unos minutos. Coge su portátil, lee los valores medidos y registra cada kilómetro cubierto. En el vasto desierto del Ártico, todavía hace mucho frío en marzo. Exactamente las condiciones adecuadas para orquestar la armonía entre ABS, ESP, sistemas de asistencia y el resto del nuevo chasis del Opel Mokka.

Los coches de pruebas aún se esconden detrás de un camuflaje verde y negro, con gráficos en 3D que difuminan los contornos del vehículo. El ingeniero tras el volante ha llegado al extremo norte para configurar el chasis. Al igual que todos los Opel, el nuevo Mokka debe responder con precisión a las acciones sobre la dirección y dar buenos respuestas, estar cómodo y al mismo tiempo experimentar una conducción lo suficientemente firme.

Un Opel no debe mostrar movimientos descontrolados de la carrocería, por ejemplo, cuando el vehículo circula sobre un gran bache a velocidad media. La filosofía de Opel exige una conducción segura y relajante en la autopista. Un Opel debe ser fácilmente controlable en todas las situaciones y ser divertido de conducir al mismo tiempo.

Estas características deben estar presentes en todas las condiciones climáticas, en todas partes: en el Círculo Polar Ártico helado y en pleno verano en el Mediterráneo. Sin embargo, nada debería cambiar en términos de conducción precisa y comportamiento consistente. Los ingenieros de Opel afinan continuamente piezas, componentes y sistemas, amortiguadores, resortes, dirección. Además, el software de control está adaptado para una sensación de los pedales ideal al acelerar y frenar, para la proporción correcta de asistencia de dirección y para la interacción entre todos los sistemas de asistencia.

Pruebas: Nuevo Opel Mokka

Fase 2: conducción a alta velocidad en pistas de prueba alemanas

Ya en Alemania, el mismo ingeniero de pruebas pilota el prototipo Mokka en casa, en el Centro de Pruebas Rodgau-Dudenhofen. Karsten Bohle, el coordinador del proyecto para la segunda generación de Mokka, se une a Gunnar Nees.

“Todos estamos ansiosos por ver el nuevo Mokka en ruta en manos de los clientes. Las pruebas de conducción funcionan como un reloj, también porque nuestra nueva criatura, con su bajo peso y dimensiones externas compactas, reacciona bien a los ajustes. El manejo y la comodidad son magníficas. Es un placer conducir el Mokka ", dijo Bohle," el trabajo de desarrollo ha sido muy divertido ".

El nuevo Mokka está listo para pasar sus exámenes finales en el Centro de Pruebas. Mientras rueda, la comodidad del viaje y la acústica interior no se deben ver alteradas, ni siquiera por la pista de tortura. Aquí, no lejos de la sede de Opel en Rüsselsheim, las pistas son réplicas de las carreteras más difíciles de Europa. Los ingenieros de Opel han probado vehículos aquí durante décadas y han acumulado una gran experiencia. Los ingenieros ajustan repetidamente resortes y amortiguadores, mejorando continuamente el equilibrio entre la capacidad de respuesta y la precisión deportiva.

El nuevo Mokka asimila un ruido especialmente bajo de la carretera para un confort acústico óptimo, a lo que contribuyen los materiales de alta calidad en su interior. Las vibraciones no son admisibles.

La dirección y la suspensión consiguen la "típica sensación" Opel durante las pruebas en Dudenhofen. La suspensión delantera de serie es de tipo McPherson con doble brazo, lo que proporciona mayor rigidez en el tren delantero mejorando la precisión y la agilidad. El nuevo Mokka realiza giros bruscos con precisión, es fácil de manejar al límite y los sistemas de asistencia funcionan perfectamente. Por fin viene la máxima disciplina: el óvalo de alta velocidad con su inclinación pronunciada, seguido de la recta larga. Esta prueba exige una estabilidad sólida como una roca a todas las velocidades.

En la vida real, aporta un gran beneficio de seguridad al realizar maniobras evasivas a velocidades más bajas. Los ingenieros de Opel solo otorgan su certificado de aptitud para autopista cuando regresan satisfechos del óvalo de alta velocidad. El nuevo Opel Mokka ya ha pasado esta prueba con gran éxito. Pero, por el momento, pruebas,  pruebas y más pruebas que continuarán hasta el verano. Cuando el Mokka haya alcanzado la preparación definitiva para la producción, los automóviles comenzarán a salir de la línea de ensamblaje a fin de año.

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