El Swift Sport es el primer automóvil de su segmento en introducir la hibridación ligera de 48V. El pequeño deportivo japonés de beneficia de la variante de mayor potencia del sistema SHVS (Smart Hybrid Vehicle by Suzuki) -del que ya disfrutan Vitara y S-Cross- juntamente con el nuevo motor 1.4 Boosterjet.
Con la adopción de esta tecnología, Suzuki logra una combinación única de respeto al medioambiente y carácter deportivo. Y es que la nueva mecánica electrificada consigue, por un lado, reducir los consumos y emisiones, que ahora se sitúan en 5,6 l/100 km de media y 127 g/km de CO2 (WLTP). Y, por otro lado, ofrecer una respuesta más rápida al acelerador y un poderoso empuje, gracias al aporte extra del motor/generador eléctrico ISG.
El bloque de gasolina rinde 129 CV a 5.500 rpm con 235 Nm de par máximo a solo 2.000 vueltas. La hibridación ligera aporta 13,6 CV y 53 Nm adicionales, por lo que la sensación de potencia es mucho mayor y el coche responde con mayor rapidez a la menor insinuación del acelerador. Las prestaciones son de auténtico deportivo: 210 km/h de velocidad máxima y 9,1 segundos en el 0-100 km/h.
Las sensaciones al volante son de verdadero GTI: todo es muy directo, acelera rápido, recupera mucho y bien y empuja de forma más que notable enseguida, desde muy abajo. Las 3.000 rpm se alcanzan en un suspiro, y sin apenas ruido. Es una entrega "explosiva"; el problema es que a las 5.000 vueltas ya decae y la potencia "muere" de golpe.
Nada tiene que ver este sistema de propulsión con los clásicos motores atmosféricos japoneses, que había que estirar hasta la parte alta del cuentavueltas -incluso más allá de las 6.000- para que entregaran toda la "chicha". En este caso es al revés, es otro estilo e interpretación del rendimiento completamente diferente.
El empuje adicional que proporciona el motor eléctrico desde el inicio se nota bien pronto y, combinado con el efecto del turbo (muy bien calibrado), se convierte en un pequeño "cohete lanzadera". Pocos coches de su tamaño, con cifras de potencia y prestaciones similares, ofrecen sensaciones tan contundentes de empuje desde tan pronto: parece tener más potencia de los 140 CV declarados.
En cuanto al guiado, es preciso y efectivo, con una dirección dura y directa. El coche gira muy plano e incluso por carreteras viradas con curvas enlazadas y cambios de peso constantes, se mantiene en su sitio, brindando una excelente estabilidad. Su pisada es también buena por autopista a velocidades superiores. El tacto general deportivo está muy bien conseguido.
En el interior -más allá de los habituales plásticos duros negros clásicos de los coches japoneses- la ambientación con detalles racing y todos sus componentes deportivos no sólo lucen bien y son acordes a su carácter dinámico sino que brindan un tacto agradable y eficaz. El volante, de diámetro y grosor adecuados, es muy cómodo; los asientos son confortables pero sus laterales recogen la espalda estupendamente mientras que la palanca del cambio ofrece recorridos bastante cerrados y precisos.
Sí es cierto que al tratarse de un coche muy enfocado a la eficacia dinámica, brillantemente resuelta, por cierto, se echan en falta modos de conducción o alguna opción de reglaje, ya que en ciudad resulta algo brusco e impetuoso, comprometiendo el confort y la usabilidad diaria al resultar tan directo. Precisamente, uno de sus defectos -al menos en la unidad probada- era una frenada demasiado contundente al principio, casi sin posibilidad de modularla, y que a la mínima insinuación sobre el pedal detenía en seco el vehículo, lo que con tráfico denso y paradas frecuentes se convierte en una gran incomodidad.
Otro factor que requiere acostumbrarse es la más que notoria retención de su sistema híbrido. Al soltar gas, cuando se activa al recuperación de energía, la inercia del coche es muy limitada, y la deceleración, más rápida de lo esperado. Por lo demás, el nuevo Suzuki Swift Sport recupera la esencia de los utilitarios GTI de los 90 y primeros 2000: pequeños, traviesos, divertidos y, en su caso, nada tragón. Está disponible desde 23.680 euros y disfruta de la etiqueta ECO de la DGT.