FCW, AAEBS, LKAS, HBAS, TSR… Cerca de un 96% de los conductores españoles no sólo no conoce estas siglas sino que tampoco saben que todas ellas se refieren a diferentes sistemas de seguridad activa que facilitan la conducción. Todas estas tecnologías pueden y deben salvar vidas, por lo que son una de las mejores campañas de prevención de accidentes que pueden realizarse.
En las carreteras españolas se producen más de 90.000 accidentes cada año, con unas consecuencias de más de 1.600 fallecidos y 9.500 heridos graves. El 93% de los siniestros se deben, principalmente, al factor humano y, de éstos, el 80% está causado por distracciones al volante.
Los sistemas de seguridad activa permiten la reducción del riesgo de siniestro, pudiendo ayudar a evitar o mitigar las consecuencias del mismo. Gracias a esta tecnología se podría evitar más del 57% de los accidentes registrados en España.
Pero, ¿en qué consisten estos sistemas? Se trata de tecnologías aplicadas a la seguridad vial que incorporan ya los coches actuales y que se caracterizan por su carácter preventivo. De esta forma, los sistemas de asistencia a la conducción, que mantienen un monitoreo permanente de la vía y sus usuarios, advierten al conductor con suficiente tiempo para su reacción ante una situación de riesgo, reduciendo así en un 45% las posibilidades de tener un accidente.
Así, algunos de los sistemas más relevantes en la prevención de accidentes (frenado de emergencia autónomo, ayuda al mantenimiento del carril o la advertencia de riesgo de colisión frontal) podrían evitar más del 22% de los accidentes mortales que se producen cada año en España, es decir, esta tecnología salvaría la vida de 420 personas todos los años. Además, su uso combinado reduciría en casi 23.000 los accidentes con víctimas cada año (un 27,5%).
Sistema de frenado de emergencia autónomo
Este sistema, cada vez más implantado en el mercado, es capaz de prevenir un accidente o reducir la velocidad de impacto cuando el vehículo detecta una colisión inminente. Aplica los frenos de forma totalmente autónoma utilizando la máxima capacidad de frenado del coche. Este es uno de los sistemas más eficaces ya que podría reducir el número de accidentes con víctimas un 19%. Tras detectar un vehículo, el coche envía una señal sonora al conductor y, si no se realiza ninguna acción, el sistema se hace cargo de los frenos de forma temporal.
Advertencia de riesgo de colisión frontal
El FCW mide el entorno en el que se encuentra, mide la velocidad, la trayectoria propia, la distancia con el vehículo de delante y su velocidad. Así puede avisar al conductor, mediante una señal acústica, si hay riesgo de colisión con un vehículo o un peatón. Funciona entre 8 y 180 km/h para detectar coches y entre 8 y 70 km/h para peatones.
Advertencia de salida del carril (LDWS)
La advertencia de salida del carril avisa mediante una alarma sonora si el conductor se sale del carril por el que circula sin indicar con los intermitentes. Con este sistema se evita la invasión del carril contrario debido a un despiste. Funciona entre los 60 y los 175 km/h.
Asistencia de haz de luz
Los asistentes de luz cambian de forma automática la posición de las luces delanteras de cortas a largas, ofreciendo al conductor mayor comodidad y seguridad ya que no requiere el accionamiento manual. Suele ser el menos complejo de todos los sistemas pero uno de los más efectivos, ya que evita deslumbramientos y aporta una mejor visibilidad en carreteras secundarias.
Sistema de reconocimiento de señales de tráfico
Este tipo de sistemas reconoce las señales de tráfico relativas al límite de velocidad, la prohibición de adelantamiento y el fin de la limitación. Normalmente funciona de 10 a 130 km/h, evita o reduce la posibilidad de sobrepasar la velocidad permitida o adelantar en zonas prohibidas.
El acceso a los sistemas de asistencia a la conducción por parte del usuario final tiene dos vías diferenciadas: OEM; es decir, directamente desde el fabricante (vehículos que incorporan de serie estos sistemas) y Aftermarket; es decir, a través de actualización de las funciones de seguridad mediante la instalación tras su fabricación en los servicios de postventa.